Este libro es un riguroso estudio comparativo acerca de los principales factores que originaron y tuvieron efectos legales en los movimientos homosexuales en Argentina, México y Chile. El autor, consciente de que la lucha por conseguir el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido variada, realiza una investigación de carácter jurídico y político en la que defiende que la intensidad de la acción civil incide en el apoyo legal que las autoridades otorgan a los manifestantes para legitimar sus demandas.
Jordi Díez destaca cómo América Latina, una región con un alto índice de población conservadora tanto en el cono sur como en el norte, se ha posicionado como líder del continente en materia de legislación del matrimonio igualitario. Asimismo, pone de manifiesto los retos que quedan por superar en todos los lugares donde los ciudadanos no han alcanzado este derecho, tal como demuestra el caso chileno.