Cuando llegó a ParÃs y se matriculó en la Sorbona, Maria Sk?odowska ya tenÃa veinticuatro años. En Polonia habÃa tenido que trabajar como institutriz para ahorrar el dinero y empezar sus estudios de fÃsica. El apellido con el que se hizo famosa era en realidad el de su marido, Pierre Curie, quien la ayudó en sus investigaciones sobre una sustancia desconocida cuyas propiedades eran bastante curiosas: emitÃa energÃa, luz y calor. Estamos en los albores de la fÃsica nuclear, asà como de las mujeres en el mundo de la ciencia. Marie siguió con su carrera después de viuda, pero para ello tuvo que enfrentarse a la mentalidad conservadora de la Europa de principios del siglo XX.
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