'Episodios desconcertantes de la vida contemporánea como la viralización de teorías conspirativas, la polarización cada vez más marcada de la opinión pública o el ascenso de figuras políticas que se alimentan del humor de las redes sociales tienen para Éric Sadin una raíz común. Para comprender estas circunstancias en su conjunto no alcanza con señalar como su principal causa la precariedad a la que nos arroja el actual sistema económico, ni simplemente condenar los hechos en base a un moralismo autocomplaciente. Más bien hay que interpretarlos como manifestaciones de una nueva condición del sujeto contemporáneo que, si bien se hizo carne en la última década, se remonta a más de dos siglos atrás, y tiene en el individualismo su ethos predominante. Uno de los críticos más agudos de la mutación tecnológica en curso asume en este libro un prisma diferente al de sus anteriores trabajos para hacer foco en el impacto sobre la psicología individual y colectiva. A fin de penetrar mejor en la disposición espiritual de nuestra época, Sadin traza una genealogía que comienza con el proyecto emancipador del individualismo liberal en la figura de autores como John Locke o Alexis de Tocqueville, pasando luego por el mito del self-made man propio de la cultura neoliberal y el narcisismo de masas de las sociedades de consumo para terminar con el aporte definitivo de la industria de lo digital a partir de un análisis exhaustivo de plataformas como Facebook, Twitter e Instagram. Este complejo proceso desemboca en lo que el autor diagnostica como “la era del individuo tirano”: el advenimiento de una condición civilizatoria inédita caracterizada por la abolición progresiva de todo cimiento común para dejar lugar a un mundo en el que el “yo” representa la fuente primera –y en general definitiva– de verdad.
Introducción 11
Parte 01 – Mitos y sinsabores del individualismo liberal 45
Parte 02 – La ebriedad de las redes y la centralidad de uno mismo 89
Parte 03 – Las tecnologías del resplandor de los espíritus 127
Parte 04 – Las tablas de mi ley 195
Parte 05 – El tiempo de las “violetas legítimas” 265
Conclusión 295
Agradecimientos 303