Las hijas del espino es uno de los más bellos libros que se hayan escrito en Colombia, desde la madre de josefina a nuestros días. Dulceamargo, reposado, evocador e inquietante. Lucia Estrada sabe, como lo sabía el Alma Mahler, que es “más bello de la mano / al pulsar una cuerda invisible”.
Leer este libro es un adentrarse en un cortejo de mujeres a las que la autora les otorga como heráldica un arbusto sencillo, sin mucha alcurnia vegetal, un pequeño árbol irrigado de espinas cuyas flores blancas aroman las distancias.
Índice