A través de las seis puertas de colores diferentes hay una escena nueva que llevará al lector de una tarde jugando con un tambor hasta el momento de irse a dormir, cuando la Luna ya brilla en el Un libro sin texto para incentivar la imaginación de los más pequeños gracias a las exquisitas ilustraciones, que muestra lo que sienten los personajes a cada momento, y las onomatopeyas de los sonidos de cada animal, ideal para que practiquen además la entonación con que se dice cada balido o mugido.
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