Llegamos al mundo con todo lo que necesitamos, a nivel espiritual y a nivel material, nos tenemos a nosotros y a lo que nos rodea, para ser exactamente lo que decidamos, lo que soñamos, solo que durante mucho tiempo no hemos sido conscientes de dicho poder, inclusive muchas personas terminan esta vida y nunca se enteraron de que fue así, porque les fue muy bien, porque les fue muy mal, o porque les fue regular, no hay una regla.
Cuando alguien finalmente acepta su poder y aplica este conocimiento, está dispuesto a pasar a la acción inspirada, ya sin fronteras, concentrado en el deseo intenso como motor. Es restaurar el ser a través de su propio bien y el de toda la humanidad.