A menudo se presenta a las matemáticas como aburridas y difíciles, y se olvida sin motivo la belleza que descubre esta milenaria disciplina: las paredes decoradas por figuras geométricas en los palacios de Alhambra, la simetría hallada en la estrella de mar y en los copos de nieve, los distintos caminos para poner en jaque al rey de ajedrez; todo ello posee una perfección que solo las matemáticas pueden describir. José Antonio de la Peña expone en este libro numerosos ejemplos que por que esta “ciencia de los números “no solo es útil en la vida diaria, sino también una profesión que apasiona y que aun ofrece muchos enigmas por descifrar.
Índice
INTRODUCCIÓN
NOTAS Y REFERENCIAS COMENTADAS