Esta obra, considerada como un tratado de las artes oratorias del sistema parlamentario, está conformada por una serie de reflexiones útiles no sólo en las artes oratorias del sistema parlamentario, como lo planteó el autor, sino en la vida diaria de cada persona, pero más en los lugares donde se toman decisiones que serán fundamentales para el establecimiento de normas o leyes, principalmente en las cámaras. Las reflexiones aquí plasmadas enseñan un método para defender bien toda clase de causas, buenas y malas.
Dos de los discursos de Hamilton pronunciados en la Cámara de los Comunes irlandesa y algunos de sus diversos trabajos fueron publicados, después de su muerte, bajo el título Parlamentaria Logick, escandalizando al liberalismo, aunque no se le ve por ningún lado esa pretendida perversidad de la que se le acusaba.
La actualidad de esta obra se puede ver en los debates llevados a cabo en las cámaras y senados, que si tomaran en cuenta la lógica parlamentaria esto contribuiría a que partidos con posiciones distantes puedan votar juntos y tomar resoluciones. Lo ideal sería que las diversas dependencias de gobierno, ya sea la Asamblea Legislativa o el mismo Congreso busquen dar certeza jurídica a sus decisiones a pesar de las diferencias partidarias. Esto ayudaría a coadyuvar a resolver problemas sociales, administrativos y de seguridad jurídica que se presentan en el país, y conducirse bajo una lógica parlamentaria contribuirla a que la conducta de las fuerzas políticas representadas en el Congreso esté marcada por esa certeza legislativa.
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