Pero las enseñanzas de este libro no abrevan solo en experiencias del pasado. Para instruirnos sobre los efectos del LSD en la tercera edad, Waters se somete a su primer viaje psicodélico luego de décadas sin consumo. También se lanza hacia el futuro, asistido por su exuberante imaginación y su manía perfeccionista, para diseñar cada aspecto de su propio funeral: desde la compra de un lote en un cementerio donde compartir la eternidad con sus amigos hasta los detalles de su atuendo fúnebre. Con la sabiduría de quien vivió para contarlo, Consejos de un sabelotodo puede ser leído como un testamento en vida, el legado definitivo de un cineasta empecinado en incorporar a los orgullosamente fracasados en una visión del mundo a la vez anárquica y embriagadora.
ÍNDICE