Tanto los hombres como las mujeres poseemos un arma formidable que nos permite cautivar a las demás personas y tenerlas a nuestra merced. Sin embargo, no todos han sabido sacar provecho de esta capacidad. Allí donde la fuerza bruta no tiene cabida, resulta inútil o es socialmente inaceptable, la seducción se convierte en una herramienta invaluable. La seducción nos permite lograr casi cualquier cosa: conquistar a la persona amada, ganarnos el aprecio de nuestros semejantes, abrirnos paso en el mundo de los negocios, alcanzar el poder político, persuadir a la gente para que haga lo que nosotros queremos e imponer las propias ideas a los demás sin ofenderlos ni presionarlos. Conozca los nueve tipos de seductor y averigüe con cuál se identifica usted. Aprenda las veinticuatro maniobras y estrategias que le enseñarán a crear un hechizo irresistible y vencer la resistencia de los demás.
Agradecimientos
Prefacio
Parte I. La personalidad seductora
Parte II. El proceso de la seducción
Bibliografía selecta.