En este trabajo se pretende demostrar la importancia de la lingüística aplicada, partiendo de los temas que se han ido incorporando desde sus orígenes hasta nuestros días.
La visión comparada de estos temas conduce hacia una definición en la que se propone una lingüística aplicada determinada por seis subdisciplinas: adquisición y aprendizaje de la segunda lengua, enseñanza de segundas lenguas, lengua para fines específicos, psicología del lenguaje, sociología del lenguaje y el contraste de lenguas, traducción e interpretación. Estas áreas delimitan a la lingüística aplicada, haciéndola una disciplina mediadora entre los problemas de la lengua, su aprendizaje y su enseñanza.
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