Dentro de la ingente producción hegeliana, las Lecciones sobre la Estética, que el pensador no pudo publicar durante su vida, ocupan un lugar de importancia excepcional por el riguroso enfoque filosófico que la disciplina adquiere por primera vez y la riqueza de su contenido. Hegel ofrece una profunda visión de una actividad que ha enaltecido a la disciplina, ya que el arte, según su concepción, resulta una sublimación del trabajo, representa el esfuerzo logrado por hacer surgir el espíritu a partir de la animalidad primitiva, que lucha por desprenderse de lo natural y del instinto.
La originalidad de Hegel se muestra ante todo en el tratamiento del arte y la certeza metodológica con que ubica y ordena los problemas de la creación artística. Su división del arte en simbólico, cásico y romántico proporciona un amplio campo de estudio que ilumina con su penetrante instrumental dialéctico, desplegando y reflejando el paso del tiempo en la vida del arte, que surge como protagonista de la vida histórica, una vida que se despliega ante nuestra vista y se refleja en la decadencia de las viejas formas y la creación de otras nuevas. En la Introducción, Hegel establece una diferencia tajante entre la esfera de lo bello natural y lo bello artístico, donde se hace presente la espiritualidad y la libertad y enuncia el sistema de las artes particulares, que comprende la arquitectura y escultura, y las artes propiamente románticas: la pintura, la música y la poesía.
Alfredo Llanos, filósofo y traductor de esta obra inmensa, cuya Introducción presenta aquí Editorial Leviatán, es asimismo autor de la Aproximación a la Estética de Hegel, también publicada por esta casa.
ÍNDICE
LA ESTÉTICA DE HEGEL
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA