La obra, como indica su título, se ocupa de la mayor parte de las cuestiones que se vinculan con el siempre interesante y controvertido tema del orden público. El prólogo, de Eduardo Zannoni, destaca una de las principales características que el autor de la obra atribuye a la ley de orden público como instrumento de política jurídica: poner límites al juego irrestricto de intereses individuales que encauza la autonomía privada.
Se trata de una obra de doctrina, interesante para el estudioso del tema. La claridad expositiva del autor la convierte también en accesible para el estudiante de derecho interesado en descubrir algún enfoque novedoso sobre la cuestión.
De la Fuente divide su obra en dos partes. En la primera se ocupa de elaborar un concepto de orden público. Para ello, analiza sucesivamente lo que denomina las teorías históricas y las teorías actuales sobre la cuestión. Alude a continuación a lo que considera “aspectos generales” del tema que lo ocupa, tales como figuras jurídicas afines, fuentes y clases de orden público.
La segunda parte de la obra se refiere a los efectos jurídicos del orden público, a saber: imperatividad de las normas y renuncias de derechos, orden público absoluto y relativo, aplicación de oficio de sus normas y sanciones por la violación del orden público.
El libro contiene abundante bibliografía, aunque la originalidad de la posición asumida por el autor no le permita coincidir con la opinión de la mayoría de la doctrina que cita.
Ver Indice PDF