Que un escrito se titule Habitar el Estado no implica que esté destinado a alguien en particular. Bien podría ser un libro para todos y para nadie. Sin embargo, este texto está esencialmente ligado, por lo menos en dos sentidos, a su lector. En primer lugar, lo que aquí se presenta es el resultado de una experiencia de trabajo, aún en desarrollo, en diversos espacios estatales. Pero como a toda experiencia le son propios una elaboración y un pensamiento, puede decirse que en ella aparece la deuda que mantenemos con quienes –durante más o menos tiempo, en circunstancias más o menos felices– compartimos un espacio y que aquí llamamos compañeros. Compañeros: funcionarios, equipos técnicos, supervisores. Compañeros: agentes del Estado.
CONTENIDO
Prólogo a la primera reimpresión
Prólogo
I. Condiciones contemporáneas de la ocupación del estado en la Argentina
Introducción
II. Un aporte al pensamiento ético-estatal
Introducción
A modo de conclusión
Post-scriptum sobre el pensamiento estatal en tiempos de pérdida de centralidad del Estado