Los recientes escándalos en las cúpulas del sistema judicial (cartel de la toga, conflictos de intereses del fiscal general, clientelización del Consejo Superior de la Judicatura, politización de la elección de magistrados, entre otros) sumados a los problemas tradicionales de ineficiencia, clientelismo corporativo y falta de rendición de cuentas, ponen en evidencia la urgencia de una reforma a la justicia. Los autores de esta investigación sostienen que dicha reforma es necesaria pero insuficiente debido a que una buena parte de los problemas de la justicia se origina en la manera como los abogados se educan y se ejercen el derecho.
Hoy tenemos una profesión con pocas reglas, mercantilizada, sesgada por las clases sociales y con controles estatales muy precarios. Todo esto ha ido en detrimento del valor ético del ejercicio profesional, ha menoscabado su sentido público y ha derivado en la falta de compromiso de los juristas con la justicia y con el Estado de derecho. Mientras no se produzcan cambios drásticos en las facultades de derecho y en el ejercicio profesional de los abogados, la justicia no levantará cabeza.
CONTENIDO
Introducción
LA EDUCACIÓN JURÍDICA
1. Los pregrados
2. Los posgrados
CRECIMIENTO DE LA PROFESIÓN Y FALTA DE CONTROLES
1. La cantidad de juristas
2. La falta de controles y la perspectiva comparada
3. Los juristas en su oficio
JURISTAS, MERCADO Y DESIGUALDAD
1. Desregulación: exceso de autonomía universitaria y déficit de capacidad estatal
2. Educación sesgada por la condición económica
3. Apartheid profesional poroso
4. Feminización con techo de cristal
5. La prevalencia del mercado
¿Qué hacer?
Referencias
Agradecimientos