El antropólogo y etnólogo francés investiga las causas y funciones de la forma más brutal, pura y social de la violencia: la guerra. Basándose en hechos etnográficos, el autor demuestra el carácter estructural y político de la actividad bélica en la sociedad primitiva. Estudia el papel de los enemigos y de las alianzas. Revela por qué la comunidad primitiva, conservadora, homogénea e independiente, renuente a cualquier tipo de división social y de acumulación del poder es una sociedad para la guerra y en contra del Estado.