En este ensayo, el director Raúl Quintanilla se sumerge en el tema de los estados de ánimo como punto de partida de un proceso de creación. Para entender cómo es que surgen los estados de ánimo, el autor discurre acerca de la memoria, de los sucesos externos e internos, de cómo el ser humano habla también dentro sí mismo, ese principio de lenguaje de donde brotan, en ocasiones, la desesperación y el miedo.