
Este libro no es feminista ni es un alegato de sexo. Es el resultado de sentirme hermanada con muchas mujeres. Algunas las he conocido por las voces de mis adultos, otras porque me han contado historias y otras, las más, porque las he ido tejiendo con mis palabras.
Ellas salen de una profunda convicción: somos todas hijas, madres, abuelas, casadas, divorciadas, empleadas, artistas, golpeadas y otras condiciones más que tiene la sociedad patriarcal en la cual hemos vivido