Estudió Diseño Industrial en la Escuela de Diseño Duwazawa, en su ciudad natal, y empezó a trabajar como diseñador industrial, diseñando mesas, sillas, ceniceros y otros objetos. Sin embargo, pronto le empezaron a aburrir cuando se dio cuenta de que estos objetos solo sirven para lo que han sido creados. Los libros, en cambio, sirven para muchas cosas, como descubrió cuando empezó a ilustrar, sin saber que se convertiría en su carrera y lo llevaría a ser uno de los autores e ilustradores más importantes de su país.
Desde entonces ha publicado más de trescientos títulos, que han sido traducidos a más de diez idiomas en todo el mundo. Su siguiente plan es construir un museo para niños en su ciudad natal