Desde que cumplió dos años, el protagonista de esta historia quería tener un animal vivo. Finalmente, después de 87 animales de peluche y 200 libros sobre animales, sus padres, abuelos y hermanas deciden permitir la entrada de un animal a su inmaculada casa, y a todos se les ocurre al mismo tiempo. Nada es tan peligroso de un sueño como que se haga realidad. 'Voy a contarles lo que pasó cuando cumplí diez años. Eso fue hace mucho tiempo, pero lo recuerdo como si acabara de suceder. Y lo que no recuerdo, lo invento, para que así sea un cuento. Desde que tenía dos años había querido tener un animal. Un animal vivo. Solo eso. Era lo que más deseaba en la vida. Todos lo sabían, pero se negaban a cumplir mi deseo. -Hay a quien le gusta tener animales -decía mi mamá-, nosotros preferimos tener niños. Después me trajeron una hermanita. Yo hubiera preferido una mascota...'