Turbo, un año de juicio es una colección de textos breves que relatan (ya desde la anécdota, ya desde la poesía o del texto inclasificable) las experiencias de un joven abogado durante su año de prácticas como juez municipal de Turbo, Antioquia, a finales de los años 70. Haciendo uso de su estilo desenfadado, aunque preciso, su humor reflexivo y una tendencia a las metáforas enrevesadas que esconden las más profundas críticas, el autor Rubén Vélez nos invita a caminar de su mano por las playas de Turbo, sus calles solitarias y sus habitantes adormilados por la brisa del mar Caribe.
Índice
- Año de la judicatura rural
- Vida de autoridad competente
- Catorce vikingos y un reguero de galletas y sardinas
- Bernarda a las cuatro de la mañana
- Juicio a una promesa del siglo pasado
- Do not disturb the graves
- Fasten the belts
- El ahogado de Residencias Marcela
- El pecador de Residencias Libia
- Donde Dionisio amonesta a un muchacho que no se alza la bata
- Basta media estrella para apuntalar un cielo
- Wilmar Mosquera
- El milagro de la resurrección
- Naufragio sin la luz de Grecia
- Una advertencia en alta mar
- No ventiles tus ideas de enemigo
- Si es Bayer, muchas son las contraindicaciones
- Un fin de semana con Robinson
- No hay isla como la que se hace con el barro de adentro
- La soledad, según Viernes
- La felicidad, según Tarzán
- Se cantaba bien en Santa María la Antigua del Darién
- 14 de septiembre de 1532
- Mudez y mudanza
- ¿Qué se puede pescar en las aguas de la bahía de Sapzurro?
- El octavo viaje de Simbad
- Postal con hormigas carnívoras
- Oración para que la hormiga conga sea elevada a los altares
- Al primoroso oído del hijo de doña Leonor
- Detente para el mal colombiano de la verborrea
- Siete tazas de té
- Cada pequeño dios con su zarza de invernadero
- Tras un sueño con el sol favorito de las agencias turísticas
- La ruta del pez erizo
- Salmodia de una monja que no sabía cerrar la boca
- Ya no se habla de uno de los mejores amigos que ha tenido la palabra
- Miriam Mueriel
- A una manecita rosadita no se le deben pedir rugidos de motosierra
- La lora sahariana
- El Antiprincipito
- Visita con doble fondo (enero de 1956)
- Esto dijo el armadillo
- Dientes, pero que no sean de leche
- Algo había entre la avispa y el colibrí
- Ese jovencito viene a morirse de la picadura de una avispa
- Ñam ñam ñam
- Cien puñales que te dejarán con la boca abierta
- África es para los que saben dónde pone la garza
- Retrato al carboncillo del sobresaliente hijo de doña Alba Lucía Peláez
- Se va el caimán para la casa Cartier
- Lamento del caimán para la casa Cartier
- Lamento del caimán que se calentaba a orillas del río Mutatá
- No habrá otra manera
- Una raya en el camino
- ¿Por qué la canoa cogió el monte?
- La causa perdida del río Cauca
- Paso a la reina de las dragas
- Súplica entre los restos de un mono aullador
- El Arca del capitán No
- El barco trabado
- Diminutivos y lo que nos quedó debiendo el gran William
- El hacha de mis mayores
- Una temporada en la hamaca
- Evaristo Eljach
- Hamaca con un problema de próstata
- El paraíso mide 11.000 hectáreas
- Hoy no hay banano
- La lora paranoica
- La lora negra
- Maldice a Dios y vete para Nueva York
- Dios estaba en otra finca
- No era una risa para toda la familia
- Si supieras que esto se acaba mañana
- Baño de sol con un oh escalofriante
- Cada vez más estatuas, cada vez menos historias
- Tormenta bajo un cielo de lo más Hilton
- Sinfonía # 1953
- Mucho mar para tan poco aliento
- Una indigna vejez para el señorito Dorian Gray
- El árbitro tiene la última palabra
- Sueños con incienso de un callejón sin salida
- Palabras malolientes para embaucar a las hienas
- Otros pasos para lucirse en la última escena