La doctrina del libre comercio está en el corazón de la teoría económica contemporánea y le da voz a los dos impulsos que ejercen mayor influencia en la actualidad: el vuelco hacia los mercados y el avance de la globalización. Al mismo tiempo, sostiene la creencia de que debemos alegrarnos del funcionamiento de estos dos impulsos asi como resignarnos a su éxito. Frente a esto, Roberto Mangabeira Unger afirma que la teoría tradicional del libre comercio descansa en una base teórica y empírica tambaleante, y busca trascender los términos convencionales del debate entre sus partidarios y los proteccionistas cuestionando y revisando las premisas que lo fundamentan.