Esta obra representa un testimonio de vida; lejos de ser un alegato de un exagente secreto, capaz de adentrarnos en el mundo del espionaje e historias policiacas, en sus páginas verificamos una vez más el esfuerzo siempre fracasado de los Estados Unidos por dividir a la intelectualidad cubana y crear en ella una columna contrarrevolucionaria.
Capote Fernández, identificado como el agente Daniel en los Órganos de la Seguridad del Estado cubano, fue reclutado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y durante siete años permaneció en sus filas registrado con el nombre de Pablo.
La evidencia de su vínculo con la CIA aparece reflejada en el libro, dedicado a denunciar todo tipo de planes de subversión político-ideológica, en distintos sectores profesionales, para la joven intelectualidad, entendiendo «intelectualidad» en el sentido más amplio, y en general para los jóvenes cubanos.
Prefacio. Servir es darse, por Abel Prieto Introito Lúcida demencia Dicen que pasó de moda la locura La necesidad de vivir sin tener precio En casa del enemigo Café y galletas bajo la mirada del águila 4 de julio En casa de Kelly Keiderling Una tarde de recuento Diplomáticos Un checo muy amable Alexander Lee, el relevo Los visitantes Drew Blakeney, el nuevo jefe El levantamiento popular de Drew Blakeney La polémica intelectual El espaldarazo del Imperio. Brindis Un apologista del Imperio Un viaje complicado Un encuentro estilo película de James Bond Un encuentro estilo Misión imposible El Guajiro Cubano Francisco Eggler, un misterioso arquitecto Pablo informa Juego de espías Marc Wachtenheim viaja a La Habana El Gran Amigo nos visita El bueno, el sucio y el malo Comunication Breakdown El último viaje del Gran Amigo Marc de nuevo en La Habana. Alan Gross, sonata y fuga Los últimos visitantes Estudiantes El necio En esta tierra y en este instante Final