Diego Montaña Cuéllar era una persona que hacia exposiciones políticas sonriendo al auditorio. Sus ojos miraban con alegría, como divertido de haber soltado sus pensamientos. Daban ganas de estar de acuerdo con ellos. Era un discurso conversado, inusual en los líderes de izquierda y solo comparable con el de Nicolás Buenaventura, su compañero de ideas y éxitos de auditorio. Eso lo menciono porque los momentos amargos de su largo periplo vital no fueron pocos y aun así no perdió nunca la esperanza de vencer. Al final, cuando estaba reponiendo su salud, recibió la noticia del asesinato de Jaime Pardo Leal, no dudó en ponerse al frente de la martirizada Unión Patriótica y en ello acabó su vida.
Montaña ha sido uno de los luchadores políticos más carismáticos y más controvertidos de la historia política colombiana de los últimos seis decenios del siglo veinte. Desde sus audaces medidas de alcalde encargado de Bogotá contra propiedad privada de los servicios públicos y su lucha como asesor de los sindicatos petroleros por la nacionalización de los recursos naturales del país hasta su tarea en la aprobación de la nueva Constitución política que hoy nos rige. Siempre en las filas de la izquierda y siempre enfrentado a otras fórmulas de la izquierda. De la izquierda liberal a la ultraizquierda marxista, nada escapó a su debate.
Su enseñanza más alta es de libertad: si la izquierda no democratiza su pensamiento y sus obras, no tiene futuro.
Contenido
Agradecimientos
Prólogo
Biografía de un revolucionario
Introducción
La obra intelectual de Diego Montaña Cuéllar
Parte I
Sus orígenes y primeras luchas
Parte II
Activista social y dirigente liberal
Parte III
En la izquierda marxista
Parte IV
El internacionalismo en la lucha por la revolución
Parte V
El tránsito por nuevos grupos de izquierda. Evolución y búsqueda
Fuentes y bibliografía