Jana tiene casi diez años y vive con su abuelo. De un tiempo para acá siente como si tuviera piedras de diferentes tamaños presionando su cabeza. Incluso llegó a creer que le crecerÃan piedras en lugar de cabello. Ahora eso ya no le preocupa mucho porque, luego de sus visitas al hospital, no le queda ni un solo pelito en la cabeza. Con el apoyo de su abuelo y con mucho valor, Jana enfrenta su situación y tiene la esperanza de que la molesta pesadez se vaya para siempre.