Más que presentarnos una historia lineal de los pueblos indígenas del México antiguo, el autor nos introduce a la dimensión mágica y onírica de su cosmogonía. Como señala Le Clézio: “La ambivalencia de los dioses paganos es incomprensible para el religioso español”, y esta incomprensión origina el desprecio por las “supersticiones”, es decir, las creencias encaminadas a resolver problemas filosóficos que el mundo clásico antiguo ya se había planteado.