“La vida de Jacob Burckhardt cubre prácticamente toda la extensión del siglo XIX, cuyas experiencias fundamentales le tocó presenciar (1818-1897). La obra de Burckhardt es uno de los legados más sugestivos que hemos recibido de aquella época. Este meditador de la historia estaba satisfecho de haber aprovechado el instante único. Su siglo le parecía un mirador privilegiado para contemplar el espectáculo humano de aquella manera panorámica que tanto acomodaba a su genio. […] Tras investigar la historia moral del pasado helénico, el bizantino, el italiano, pasea por otras regiones y levanta “el armazón de acontecimientos indispensables”. EL libro se ofrece sencillamente como una introducción para convidar al estudio de la historia, e infiere, de la observación misma y no de supuestos metafísicos, algunas regularidades fenomenales que fundamentan su entusiasmo por la obra incansable de la libertad. […] No esperamos, pues, de Burckhardt un tratado de historia. Su libre ensayo personal omite lo inexpresivo y sólo destaca lo que sirve para tramar el hilo de sus observaciones. Despierta sin duda el apetito por los estudios históricos, pero no prepara a ellos en el sentido propedéutico; antes da la historia por conocida. Y a ello se deben originalidad y la fecundidad de las reflexiones”
ALFONSO REYES (Fragmentos del prólogo)
PRÓLOGO
REFLEXIONES SOBRE LA HISTORIA UNIVERSAL