Ignacio Torres Giraldo nació en Finlandia, Quindío, el 5 de marzo de 1893. Desde su juventud se vinculó al trabajo obrero y al sindicalismo, inicialmente con una tendencia liberal radical. Con el tiempo, sus ideas evolucionaron hacia el socialismo obrero, el comunismo y finalmente, en sus últimos años, se consideraba un marxista independiente. Torres Giraldo se convirtió en una figura destacada del movimiento obrero colombiano. Fue partícipe de la fundación de varios periódicos comunistas, como 'El Martillo' en Pereira y 'La Humanidad' en Cali. También colaboró con otros periódicos de izquierda como 'La Ola Roja' y 'Tierra'. Su activismo político lo llevó a enfrentar persecución por parte de las autoridades. Fue detenido, encarcelado y desterrado en varias ocasiones por defender sus ideas revolucionarias.
Líder del Partido Comunista Colombiano: En 1934, Torres Giraldo fue elegido presidente y secretario del Partido Comunista Colombiano, cargo que ocupó hasta 1938. Durante su liderazgo, el partido se consolidó como una fuerza política importante en el país.
Viaje a la Unión Soviética y pensamiento político: En 1929, Torres Giraldo viajó a la Unión Soviética para estudiar marxismo. Permaneció en el país durante cinco años, periodo en el que se convirtió en un 'convencido líder doctrinario estalinista', según afirman algunos autores. Esta experiencia marcó profundamente su pensamiento político.
Fallecimiento y legado: Ignacio Torres Giraldo falleció en Cali el 15 de noviembre de 1968. Es considerado una figura fundamental en la historia del movimiento comunista colombiano. Su legado incluye su incansable lucha por los derechos de los trabajadores y su compromiso con la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Aspectos relevantes de su vida: Desde su retiro del Partido Comunista, se dedicó a investigar, reflexionar y escribir sobre las ideas sociales en Colombia y sobre los problemas que entorpecen al país, para lo cual viajó con frecuencia a Bogotá a consultar la Biblioteca Nacional, el Archivo Nacional y otras instituciones, como la sección de estadística de la Contraloría.
Sus obras, en total nueve, son documentos ineludibles para la reconstrucción histórica del movimiento sindical y de las luchas reivindicativas del pueblo colombiano durante la primera mitad del siglo XX.