Esta obra reúne una serie de ensayos que exploran las relaciones entre dos formas de conocer el mundo: la literatura y la ciencia. Escritores que hablan sobre ciencia, científicos que se expresan a través de la literatura, al final 'todos los investigadores están obligados a escribir', dice el autor, y es precisamente la escritura el eslabón entre estas dos profesiones que pueden parecer lejanas entre sí y que esta obra expone como dos facetas de una misma vida.
Nadie conoce el mañana y, sin embargo, imaginar el futuro es una de las ocupaciones más asiduas del ser humano, pues no solo le ha permitido comprender los fenómenos naturales para utilizarlos en su favor o anticipar algún peligro; también ha hecho posible la concepción de nuevos mundos que han quedado plasmados tanto en canciones y pinturas como en teorías científicas.
En breves ensayos, Carlos Chimal explora de manera crítica las múltiples relaciones entre ciencia y literatura, y descubre al lector que ninguna de ellas dos hubiese sobrevivido sin la creación de los lenguajes. Este libro pretende ofrecer un panorama de la ficción imbuida de las ideas científicas a lo largo de la historia y, en el mejor de los casos, convertirse en una guía de forasteros en su búsqueda de nuevos mundos literarios. Al hacerlo, surgirán los nombres de algunos autores que han descubierto vínculos ocultos que comunican la imaginación científica con la reflexión literaria.