Fue un escritor y médico británico, creador del célebre detective de ficción Sherlock Holmes. Fue un autor prolífico cuya obra incluye relatos de ciencia ficción, novela histórica, teatro y poesía. En 1891 se mudó a Londres para ejercer de oftalmólogo. En su biografía aclaró que ningún paciente entró en su clínica. Por lo tanto, esto le dio más tiempo para escribir, muy en especial aventuras del personaje que lo haría inmortal, Sherlock Holmes, pero que Conan Doyle jamás apreció.