Nació en una familia sefardí de Plovdiv, Bulgaria, y paso su infancia exiliado en París por la militancia de su familia en movimientos socialistas y comunistas. Regresó a su país tras una amnistía y, siendo un adolescente, entró a formar parte de una organización antifascista clandestina. Durante la segunda guerra mundial, participó en varios actos de sabotaje por los que fue internado en un campo de trabajo, de que se evadió para integrarse en las filas de los partisanos. Arrestado y condenado a muerte en 1944, logró salvarse gracias a la entrada del Ejército Rojo en Bulgaria. Finalizada la guerra, curso estudios cinematográficos en Moscú y empezó una larga y reconocida carrera como guionista y realizados.