(1883-1973) pasó la mayor parte de su vida en las aulas, como alumno, educador y finalmente como director de escuela. Aunque no perteneció a una escuela pedagógica en particular ni desarrolló jamás un enfoque metódico y reflexivo, su pensamiento ha constituido un punto de vista radical sobre la educación de los niños.
De su obra, el Fondo de Cultura Económica ha publicado Autobiografía. Neill! Neill! Orange Peel (1976) y El nuevo Summerhill (1994).