Hasta hace relativamente poco tiempo se consideraba que el comportamiento humano, en particular el del cerebro, estaba determinado por ciertas variables, susceptibles, si no de modificarse, sí al menos de medirse. Desde la Antigüedad se debate si el ser humano tiene un destino escrito, si existe el libre albedrío, si en realidad siempre se toman las mejores decisiones. De acuerdo con la mentalidad cartesiana, el ser humano debería seguir el camino más adecuado para su bienestar o supervivencia, y es evidente que no siempre sucede así.
El autor propone en esta obra la aplicación de la teoría de juegos y el principio de incertidumbre al funcionamiento del cerebro para tomar decisiones, de modo que el papel de la intuición y la probabilidad cobra mucho más importancia en el devenir de nuestra especie.
CONTENIDO
Agradecimientos
Lecturas recomendadas
Prólogo
PRIMERA PARTE. ENFOQUES HISTÓRICOS
I. René Descartes y el nacimiento de las neurociencias
II. La invención del reflejo
III. Charles Sherrington y la lógica proposicional de los reflejos
IV. En busca de los límites del paradigma de Sherrington
V. La neurobiología hoy: ¿más allá de la teoría del reflejo?
VI. La computación global: ¿opción a Sherrington?
VII. División en módulos y evolución
SEGUNDA PARTE. LA NEUROECONOMÍA
VIII. Definición de objetivos: extensión del enfoque de Marr
IX. Evolución, probabilidad y economía
X. Probabilidad, valoración y circuitos neurales: un caso
XI. Incertidumbre irreductible y teoría de juegos
XII. Los juegos y el cerebro
A manera de conclusión I. Comportamiento y fisiología
A manera de conclusión II. Implicaciones filosóficas
Bibliografía
Índice analítico