Contra las gritonas y menesterosas tesis acerca del supuesto “fin de la historia”, es posible en cambio afirmar que no hay pensamiento lúcido acerca del presente sin una reflexión sobre el modo en que ese presente dialoga con su pasado. Con el pasado vivido por los hombres anteriores a nosotros, por el pasado narrado por la disciplina a la que solemos llamar “historia” y por el pasado “tal como relampaguea en un instante de peligro”, como decía Walter Benjamín y nos recuerda, en el prólogo de este libro, Eduardo Gruner. En esta perspectiva, Gisela Catanzaro revisa aquí la hipótesis según la cual algunos elementos de la teoría marxiana de la historia (la imagen de un tiempo continuo y la herencia, digamos, “progresista” que la inspira) dejarían a esa teoría por debajo de las exigencias conceptuales de las propias ideas de Marx sobre el funcionamiento de la sociedad capitalista. Y Ezequiel Ipar examina la obra de George Lukács, no tanto para “rescatarla” de su ostensible anacronismo cuanto para recuperar en ella un cierto aliento que es inseparable del espíritu humanista y racionalista que la anima: una vocación crítica de las miserias de esa sociedad capitalista que parece haberse diluido en las teorías desde las que hoy puede postularse su inactualidad.
ÍNDICE
Prólogo: El principio de la historia y el inconsciente político
Agradecimientos
Bibliografía
Georg Lukács y la cultura moderna
Bibliografía