¿Por qué todos, hombres, mujeres y niños, cualquiera sea su edad, orientación sexual y condición social, desean una familia?
Durante siglos, la familia occidental estuvo basada en la figura del padre como dios soberano. Con el advenimiento de la burguesía, el padre devino patriarca. La familia burguesa exaltó el matrimonio por amor y la maternidad. Esta revolución de la afectividad dio a la mujer, y a su sexualidad, un lugar privilegiado. Con la contracepción comenzó a tener control sobre su cuerpo y a cuestionar el poder patriarcal. La irrupción de lo femenino y la degradación de la figura del padre, teorizados por Freud mediante las historias de Edipo y Hamlet, marcaron el inicio del proceso de emancipación de las mujeres. A ellas les siguieron otras minorías: los niños y los homosexuales.
Alguna vez se temió que el acceso a la igualdad de derechos en materia de prácticas sexuales tendría por consecuencia la disolución de la familia. No ha sido así. Las antiguas minorías sólo quieren integrarse a la norma. Curiosamente es eso lo que ahora causa terror. La procreación médicamente asistida, las madres sustitutas y la clonación permiten prescindir totalmente del hombre. Si la mujer controla totalmente la reproducción, si los homosexuales pueden engendrar hijos, ¿qué pasará con la figura del padre? ¿Asistiremos al nacimiento de la omnipotencia de lo materno? ¿Sobrevivirá la familia a estos nuevos 'desórdenes'?
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