Carl Gustav Jung (1875-1961), médico suizo y pionero del psicoanálisis, es uno de los grandes pensadores del siglo xx. En Francia sigue siendo bastante desconocido, aun cuando sus ideas han ejercido una profunda influencia en nuestra cultura contemporánea y aun cuando fue él quien acuñó numerosos conceptos revolucionarios, como la sincronicidad, el inconsciente colectivo, los arquetipos o los complejos. Es, junto con Spinoza, uno de los autores que más me han marcado, y ha tenido un impacto decisivo en mi visión del mundo y de mí mismo. He ahí por qué he puesto tanto empeño en hacer accesible a un público amplio su pensamiento visionario, que tiende el puente entre psicología y física cuántica, que muestra cuánta necesidad de sentido y de una vida simbólica o espiritual tiene el ser humano para desarrollarse plena y profundamente. Esta convicción alejará a Jung de Freud y le conducirá a experimentar y a elaborar su “proceso de individuación”: un extraordinario viaje interior en el que cada uno de nosotros aprende a hacer dialogar a su consciente y su inconsciente para convertirse plenamente en sí mismo y acceder a un sentimiento de unidad y de gozo profundo.