Una parte de la función que cumplía la familia, y la jerarquía que la sostenía, ha sido desplazada a las redes sociales, con sus dispositivos más horizontales y en conexión permanente. Ellas suponen un apoyo nada desdeñable a los sujetos hipermodernos, huérfanos de referencias, pero al tiempo muestran sus fragilidades al situar el cuerpo y su imagen como elementos centrales y aupar lo virtual en detrimento de la presencia.
La hiperconexión está cambiando aspectos centrales en nuestras vidas: aprendizajes, relaciones personales y familiares, sexualidad. Su incidencia en las infancias y adolescencias del siglo XXI es ya evidente. ¿Cómo seguir siendo interlocutores válidos para ellos y ellas ante esta nueva realidad digital? ¿Cómo hacer para acoger esa novedad que traen y al tiempo no abandonarlos sin límites en su uso? Este libro trata de analizar estas transformaciones y proponer ideas que permitan acceder a lo virtual sin renunciar a la presencia ni a lo singular de cada uno/a.
CONTENIDO
Autores
Agradecimientos
Introducción
I. DE LA FAMILIA A LAS REDES
1. ¿Qué está cambiando en las familias del siglo XXI?
2. Padres herramienta
3. Madres inciertas: ¿qué quieren las madres hoy?
4. Niñ@s hiper
II. LA NUEVA REALIDAD DIGITAL
5. Una subjetividad digital
6. La vida algorítmica
III. EL OTRO DIGITAL
7. Un nuevo interlocutor para niñ@s y adolescentes
8. Redes y enredos: acoso, apuestas, porno
9. Adultos: ¿cómo no enredarnos con lo virtual?
10. Seguir siendo interlocutores válidos para niñ@s y adolescentes del siglo XXI
IV. OTRAS REDES PRESENCIALES
11. Conversar en primera persona
Conclusiones
Bibliografía