Esta es una de las últimas novelas que Mario Escobar Velásquez escribió y una de las que más amo en sus últimos años de vida. La memoria de los días de la infancia y la primera juventud florece en estas bellas páginas, alumbrando la historia de este consagrado autor, quien desde muy niño sintió el llamado de la palabra en sus venas. El eco, el viento, las nubes, su pueblo y las presencias de los seres más cercanos y significativos dibujados con el asombro de los sentidos y la belleza del lenguaje que lo condujo siempre en el descubrimiento de las verdades más profundas del ser humano. Búsqueda y encuentro de las raíces de la osamenta sus primeros años, de aquello que hizo de Él un gran escritor.