Hallarse tan cerca de esas fronteras misteriosas de la muerte dotaron a Patricia Helena de una fuerza y una luz especial, diferente, propia, para contar su versión de este tránsito. Este no es un libro de respuestas, es un libro que deja abiertas muchas preguntas frente a los pasajeros que somos en nuestra aventura vital. Este es un momento difícil para todos, y los caminos de la ciencia pocas veces habían estado tan cercanos a los de la fe y lo intangible. Son caminos que van por avenidas diferentes buscando la misma respuesta. En estos momentos la humanidad se salva con la certeza médica y con la fortaleza espiritual que brindan los diferentes caminos de la fe. Patricia Helena es un claro ejemplo de eso y este libro, que se puede leer como una crónica o un testimonio autobiográfico, o una novela de terror, o como un compendio médico; es ante todo un libro de amor y gratitud, dos asuntos que Patricia conoce bien y que en esta tragedia la salvaron y la trajeron de vuelta de esa «Vida en puntos suspensivos» , para que los lectores tengamos el privilegio de leerla, en primera persona, celebrando la vida, derrotando a la muerte y recordándonos que si somos fugaces, vale la pena amar y agradecer para que nuestra vida sea un poco más leve y luminosa. FEDERICO DÍAZ GRANADOS