“…no vale la pena mirar mapas que no incluyan una utopía”
Umberto Eco afirma en su ensayo Los mundos de la ciencia ficción en de los espejos y otros ensayos (1988), que la ciencia ficción es un género autónomo que adopta siempre la forma de una anticipación y la anticipación adopta siempre la forma de una conjetura formulada a partir de tendencias reales.
Según eso, todos los relatos considerados como ficciones utópicas caben dentro de ese género, ya que las sociedades que se describen en ellas germinan en posibles mundos futuros que algunos de los avances tecnológicos allí descritos sean ya una realidad, no desvirtúan su carácter ficticio, por el contrario, halagan la mente visionaria de los escritores. Pero desde lo humanístico hay un dictamen negativo sobre la viabilidad de esas sociedades. Las novelas de este género tienen un común denominador: son socialistas, pero ya sean de carácter científico o utópico, ninguna, hasta el momento, ha planteado un mundo de verdad equitativo