Desde Michelet, y más tarde Jacob Burckhardt, se ha dedicado numerosas obras al estudio de las bellas artes y letras, así como a la celebración de las suntuosas fiestas de la Italia del Quattrocento y del Cinquecento. En este libro, Jaques Lafaye plantea -a contrapelo de la visión tópica- que la pasión predominante de los príncipes renacentistas fue el mortífero y costoso juego de la guerra, considerado por Maquiavelo como el medio más eficaz de la política.
Inspirado en la obra de Francisco López de Gómara sobre las guerras de mar, Lafaye estudia dos rasgos, contradictorios pero complementarios, del Renacimiento: la exaltación de la cultura antigua y la explosión de la técnica moderna, de la que “se maravillaba” Gómara. El autor repara en que los dos pintores emblemáticos de aquella época dedicaron gran parte de su actividad a la balística, a la ingeniería y a la arquitectura militar: Alberto Durero publicó un manual de construcción de fortificaciones y Leonardo da Vinci fue inventor de máquinas de guerra, artilugios de sangrientas fiestas. Así, Lafaye nos revela que las armas de fuego inauguraron la guerra moderna y revolucionaron la sociedad.
ÍNDICE GENERAL
Primera Parte
LAS GUERRAS DEL TIEMPO
Segunda Parte
GÓMARA, TESTIGO INCONFORME
Tercera Parte
GÓMARA, HISTORIADOR
Modelos antiguos
Émulos coetáneos
Nota del autor
Bibliografía
I. Bibliografía cronológica del siglo XVI
II. Bibliografía temática moderna
Apéndice
Índice de ilustraciones
Autores citados