Desde finales de la década de 1970, América del Sur fue el laboratorio de la “revolución liberal” inaugurada a sangre y fuego por las dictaduras chilena y argentina. Transcurridas casi dos décadas, diversos países latinoamericanos expresaron su rechazo a las políticas dictadas por Washington y el capitalismo salvaje. Venezuela con Chávez, Brasil con Lula, Argentina con Néstor Kirchner y después con Cristina Fernández de Kirchner; Uruguay con el Frente Amplio de Tabaré Vázquez, Bolivia con Evo Morales, Ecuador con Rafael Correa e incluso el Chile de Michelle Bachelet encarnan, cada uno a su manera, un aspecto de este viraje a la izquierda.
En este libro apasionante y documentado, Marc Saint-Upéry describe los cambios ocurridos y analiza las diferencias de estilo y de estrategia que se manifiestan en cada país. No existe una sola izquierda en Sudamérica, pero tampoco existe una demarcación tan nítida como a menudo se cree entre “radicales y “moderados”, “populistas” y “realistas”. Si bien las transformaciones económicas y sociales emprendidas por estos gobiernos no están a la altura de la retórica de unos y de las esperanzas de otros, el auge político de los sectores dominados de la sociedad constituye un cambio profundo y una verdadera revolución cultural y simbólica.
Coincidencia con el declive de la capacidad de Estados Unidos de ejercer un férreo control en su “patio trasero”, el resurgimiento paralelo de las izquierdas sudamericanas abre también una vía a la formación de un potente bloque geopolítico regional. Pese a las dificultades reales a las que se enfrenta el proceso de integración, esta dinámica sin precedentes resucita el sueño de unidad continental de Simón Bolívar.
CONTENIDO
Introducción
1. Calvario y resurrección de Lula de Silva
2. Chávez, el brujo magnánimo
3. El doble juego del señor K
4. El color del poder
5. Entre el imperio y el altar mar
Posfacio
Fuentes
Agradecimientos