La sanidad siempre está en crisis, la responsabilidad de enfermar no puede atribuirse solamente a la persona que enferma y para cambiar la sanidad tenemos que cambiar la sociedad entera. Estas tres afirmaciones se pueden utilizar como punto de partida para hablar de por qué cuando la economía enferma (decrece) la gente muere menos. O de qué significa la justicia en salud en tiempos en los que hay que defender cada derecho conquistado. O de cómo se ven representadas las injusticias culturales en las políticas de salud. O de que si queremos enfatizar los cuidados, tal vez los servicios de salud tengan que empezar por no ser lugares donde estos estén muy devaluados. O de cómo nos las vamos a arreglar para que la novedosa medicina posgenómica sea algo más que la forma tecnologizada de la más desigual de las sociedades posibles.
Este libro plantea qué sociedad puede permitirse pensar una sanidad pública para las próximas décadas, y qué sistema público de salud puede aportar algo a una sociedad que ha de transformarse para resistir y cambiar las dinámicas de precarización y crisis permanente del sistema económico y social.
CONTENIDO
Prólogo, por Marta Sibina Camps
Introducción
Parte I. Planteamiento. ¿Qué les pasa a los sistemas públicos de salud?
Parte II. Nudo. ¿Cuáles son los enemigos internos y externos de los sistemas públicos de salud?
Parte III. Desenlace. ¿Qué sistemas de salid para qué sociedad (y viceversa)?