Desde 1958, cuando fue nombrado sucesor de Christian Dior a los veintiu?n an?os, hasta los an?os ochenta, cuando se refugio? en los co?digos de elegancia que e?l mismo habi?a inventado, Saint Laurent manejo? las riendas de la moda: introdujo el traje pantalo?n y el esmoquin femenino, invento? el mono y la sahariana, y dinamito? los cimientos de la alta costura inaugurando la era de la calle y lanzando su propia coleccio?n de pre?t-a?-porter. Su legado tiene absoluta vigencia y hoy permanece en la calle, en los armarios de las mujeres y en las colecciones de los disen?adores ma?s punteros. Ti?mido y fra?gil, inteligente y ambicioso, Yves Saint Laurent alimento? con dedicacio?n, a lo largo de su vida, su mito de genio tan atormentado como deslumbrante.
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