La primera parte del libro (“Tres Mil Años de Soledad”) describe la historia del individualismo y su consecuencia: la creencia paradigmática de Occidente que sostiene que el “yo” (self) es anterior a y está por encima de las relaciones interpersonales e interacciones socioculturales. El modelo del yo propuesto por Paul Goodman, y desarrollado por Wheeler, sostiene que éste es un constructo configurado culturalmente, no una realidad inherente y a priori de la psiquis.