La coligación contractual constituye una novedosa forma de disposición de intereses caracterizada por vincular, mediante un nexo de interdependencia funcional, una pluralidad de contratos autónomos e independientes, para lograr una finalidad que no podría alcanzarse con ninguno de ellos por separado, pero que se hace posible por a articulación de sus efectos. Esa estructura. que se muestra en la realidad como una unidad económica y jurídica insondable. requiere para su buen funcionamiento del cumplimiento de todos y cada uno de los contratos coligados, de forma coherente, coordinada y equilibrada con la causa global que los orienta y que representa el interés concreto verdaderamente querido por los contratantes, por lo que la falta de producción de efectos en uno de ellos, sea por invalidez, inejecución o por el ejercicio de uno de los reme-dios frente al incumplimiento, conducirá a la ineficacia de los demás y al fracaso de toda la operación supracontractual. A partir de esa premisa, el propósito de este ensayo está encaminado a establecer las condiciones de procedencia y de legitimidad que. de conformidad con los valores que subyacen en el principio de buena fe, deberían orientar el ejercicio de los remedos frente al incumplimiento que llegare a presentarse en uno de los contratos coligados. para evitar que su utilización conduzca a la frustración de la totalidad de la operación económica; lo cual requiere tomar como punto de partida el fundamento. la naturaleza y los efectos de la coligación contractual. la importancia de la causa respecto a la calificación, integración e interpretación del contenido del acto y frente a la valoración del cumplimiento de la finalidad supracontractual perseguida con esa especie de vinculación negocia, así como las tipologías, funciones y límites de los instrumentos de tutela adecuados para remediar las vicisitudes que se presentan en los casos de coligación.