Con tinta sangre es un bolero; la voz en primera persona del narrador se confunde con la música de fondo del Guayaba Club, donde se entrecruzan la ambigüedad del presente y la fatalidad del pasado de una historia de amor y de muerte. Una vieja pasión de la que sólo quedan sombras en la madera se va descubriendo de su velo al ritmo de una aterciopelada voz que suena a mar.
“–Cuéntame esa noche, Milpalmeras… siempre me he ido demasiado temprano a dormir y me pierdo las mejores historias. Me las cuentan mal y tarde al otro día.”