La economía solidaria integra las dimensiones económicas y políticas de la actividad humana y de la relación social con la naturaleza, por consiguiente, está constituida por los lazos sociales del asociacionismo, la democracia representativa y participativa, y la solidaridad productiva y distributiva que se basa en la reciprocidad igualitaria. Esta economía traduce la búsqueda de nuevas regulaciones institucionales susceptibles de luchar contra la amplitud intolerante de las desigualdades sociales y de los daños ecológicos. Estas dinámicas, que comenzaron a manifestarse en los colectivos auto-gestionados y alternativos, o en las formas de vida populares en América Latina, son tanto reapariciones como emergencias. En ellas, la referencia a la igualdad y el reconocimiento para por la conquista de un poder actuar en la economía, los servicios de proximidad, el comercio justo, las finanzas solidarias o las monedad social
Bibliografía