En este se refleja la búsqueda de la propia voz, no sólo de la misma autora, sino de un país entero, Polonia, que estuvo a punto de perder su lengua y sus raíces, obligado a pensar en alemán y a hablar en rus. A través de un vedado humor y de una gran valentía, estos poemas dan la vuelta de tuerca a la desazón del siglo XX y nos presentan a un espíritu creativo que va más allá de fronteras, expresiones e idiomas.
Si bien el siglo XX será recordado por sus atrocidades y tensiones, también lo será por la luz de la resistencia, d la inteligencia, que en la poesía ha sabido alumbrar su propio camino. Así, ante la duda se levanta la voz: “mi creencia es fuerte, ciega y sin fundamento”, ante la desazón, el amor: “que no se enoje la felicidad, por considerarla mía”, ante la conformidad, el reto: “la vida, por larga que será, siempre será corta”, ante la tortura y la barbarie, la inteligencia: “no hay mejor lujuria que el pensar”. Puede que este libro no contenga todos los poemas de Szymborska, pero su poesía, aun en un solo suelto, no podría llamarse de ningún modo incompleta.
Sumario
Wistawa Szymborska, por Elena Poniatowska
Nota de los traductores
Poemas anteriores a 1957
Llamado al Yeti [1957]
Sal [1962]
Mil alegrías –un encanto- [1967]
Si acaso [1972]
El gran número [1976]
Gente en el puente [1986]
Fin y principio [1993]
Poemas nuevos
Notas biobibliográfica
Índice