Todo el mundo sabe que a Haruki Murakami le apasiona tanto la música moderna y el jazz como la música clásica. Esta pasión no solo le llevó a regentar en su juventud un club de jazz, sino a impregnar de referencias y vivencias musicales la mayoría de sus novelas y obras. En esta ocasión, el escritor japonés más famoso del mundo comparte con sus lectores sus querencias, sus opiniones y, sobre todo, sus ansias de saber sobre un arte, el musical, que hermana a millones de seres humanos en todo el mundo. Para ello, a lo largo de dos años, Murakami y su amigo Seiji Ozawa, antiguo director de la Boston Symphony Orchestra, mantuvieron estas deliciosas conversaciones sobre conocidas piezas de Brahms y Beethoven, de Bartok y Mahler, sobre directores de orquesta como Leonard Bernstein y solistas excepcionales como Glenn Gould, sobre piezas de cámara y sobre ópera. Así, mientras escuchan discos y comentan distintas interpretaciones, el lector asiste a jugosas confidencias y curiosidades que le contagiarán el entusiasmo y el placer inacabable de disfrutar de la música con oídos nuevos.
Índice
Introducción: Mis tardes con Seiji Ozawa
Primera conversación: En esencia, sobre el Concierto para piano y orquesta n. ° 3 en Do menor de Beethoven
Interludio I: Sobre los coleccionistas de discos
Segunda conversación: Brahms en el Carnegie Hall
Interludio II: La relación de la escritura con la música
Tercera conversación: ¿Qué ocurrió en los sesenta?
Interludio III: La batuta de Eugene Ormandy
Cuarta conversación: Sobre la música de Gustav Mahler
Interludio IVV: Del blues de Chicago a Shinichi Mori
Quinta conversación: Las alegrías de la ópera (la ópera es divertida)
Es una pequeña ciudad suiza
Sexta conversación: No existe una única forma de enseñar. Uno la inventa a medida que avanza
Epílogo de Seiji Ozawa